Remember, remember, the fifth of November

10 abril, 2006


Ayer me acerque hasta el cine para ver lo último de los hermanos Wachowski, V de Vendetta, inspirada en el cómic del mismo nombre de Alan Moore, autor también de joyas como Wachtmen, From Hell o The League of extraordinary Gentlemen. Dos horas de puro entretenimiento, y digo dos horas porque durando la película 132 minutos, los últimos 12, se hacen un poco largos. Siempre me gustaron las películas sobre la venganza, el Conde de Montecristo siempre ha sido una de mis favoritas, y Kill Bill podría haber sido una gran película, si se hubiera obviado Kill Bill vol.2...
V de Vendetta, tiene todos los ingredientes para ser un gran entretenimiento; un héroe atormentado en busca de justicia, unos villanos despreciables, una heroína bella y valiente, mucha acción y hasta una historia de amor. Los Wachowski han hecho una película bastante apañadita, puede que haya algunas escenas de acción un poco exageradas y bastante "amatrizadas", que algunos minutos del final sobren, y que las explicaciones sobre los motivos de V sean en algunos momentos no demasiado esclarecedoras, pero por lo demás es un buen espectáculo.

Desconozco por completo el cómic de Moore, pero reconozco que me han entrado muchas ganas de leerlo, y ese mérito hay que reconocérselo a los Wachowski.

4 descerebrados:

Anónimo dijo...

De http://www.zonanegativa.com/ que os la recomiendo.


Un Saludo

Christian

P. A mi me gusto tengo que también leer el comic, aunque como siempre perdera la peli con el comic, ya que no se plasma todo.

Si no has visto la peli no sigas


Crítica: Puede que lo que tercie sea una rigurosa comparativa entre la V de Vendetta original y la V de Vendetta adaptación. Probablemente la ocasión merezca un detallado listado de similitudes y diferencias entre cómic y película, al estilo de esos pasatiempos de antaño que ahora pierden puntos ante el sudoku. Sin duda sería lo más acertado, pero hay gente que piensa que el que Ronaldinho sea un crack futbolístico no significa que tenga la misma habilidad jugando a baloncesto. Aclarándonos: que comparar la legendaria obra maestra del mítico Moore con esta versión ultimatizada, ultramoderna y desencantada, sería un exceso de crueldad y una bochornosa insuficiencia de originalidad.

Centrémonos pues en la Vendetta de celuloide y olvidemos, por tan sólo unos minutos, la de papel. Ya desde la valla publicitaria se ha intentado destacar la esencia revolucionaria de la historia. Ciertamente V de Vendetta es un producto atípico, insumiso, rebelde y comprometido. Un panfleto ultrademocrático capaz de recordar a las masas los peligros del totalitarismo y de la insolidaridad ciudadana. Una de esas hijas bastardas del conservadurismo hollywoodiense, capaz de tener los arrestos necesarios para tratar un tema de desgraciada actualidad como es el terrorismo sin un discurso condenatorio explícito.

Pero vivimos tiempos aciagos. La estética de vodevil pasó de moda y ni la verdad, ni la venganza, son excusas suficientes para que la masa presencie la victoriosa vendetta de V. Es una vorágine inverosímil de vistosa violencia visual el reclamo que los Wachowski (dos uves por una) usan para atraer a sus virginales víctimas. Los hermanos recuperan en su producción conceptos que ya usaron en Matrix, como la lucha antisistema o la formación del revolucionario, pero es en el acabado técnico donde probablemente más se nota su firma. Auspiciados en el tierno James McTiegue, que no escapa de los típicos errores del debutante, la pareja de directores no puede evitar sugerir a su pupilo que adopte la ya manida espectacularidad del ralentí que hizo famosa a su trilogía.

A pesar de ser mancillados por ese exceso de tecnología hortera algunos de sus momentos de mayor intensidad, es esta V de Vendetta hecha película una muestra de buen cine de entretenimiento, capaz de expresarse políticamente (la ambigüedad de su mensaje es ya objeto de crítica personal) mientras en su honor se vacían millones de cuencos de palomitas. Una obra que supondrá un gran impacto para el público neófito, pero que decepcionará en ciertas fases al lector de la novela gráfica. ¿Cuánto no darían por un gramo de olvido los fieles de la viñeta para poder disfrutar con nuevos ojos de la cinta?. Como recordaba cierto devorador de filetes virtuales, la ignorancia es la felicidad. Al resto siempre nos quedará la venganza.

Nuria F. dijo...

Impresionante crítica Christian, te ficho pero ya mismo como crítico de cine ;)
Muchísimas gracias, como siempre,por tus intervenciones.

J.Álvarez dijo...

Estoy de acuerdo con la crítica q nos pasa Christian en algunas cosas, como en lo mucho q sufriría la peli cualquier comparación con el cómic o en como se ha suavizado el contenido político del original haciéndolo digerible para un público neófito-palomitero... :)
Pero veo q el crítico en cuestión no ha podido evitar las (muchas) comparaciones con el cómic original (que por cierto yo y la Gema tenemos por duplicado, por si alguien lo quiere leer), lo que no deja de ser lógico e inevitable. Baste con decir que el autor del guión original se negó a ser relacionado de ninguna forma con el film, y de hecho en los títulos de crédito no figura su nombre. Así pues, es evidente que el guión adaptado de los hermanos Wachowsky es el único culpable de la flojera ideológica y y revolucionaria resultante, aunque hay que decir en su favor que la altura de éste está muy por encima de la media.
James McTeigue, director de la cinta, es el responsable de un proyecto final visualmente impactante (con ecos de Matrix), bien construído, y sin grandes altibajos, pero que se queda a medias a la hora de proponer un concepto ideológico interesante pero que no acaba de quedar bien definido. ¿Anarquía? ¿Terrorismo? ¿El poder para el pueblo...?
Yo, sintiéndolo mucho, solamente puedo hacer una cosa al respecto: recomendar fervientemente que todo el que esté mínimamente interesado por estas ideas lea el cómic de Alan Moore, uno de mis escritores preferidos de siempre, y una de los grandes genios de la literatura moderna (al margen de que no escriba "libros"). Sus obras siempre han sido maltratadas, y quizás ésta es la que menos, pero el caudal de su obra original es explosivo en comparación con estas débiles recreaciones fílmicas.


Sorry por el rollo... es que Alan Moore es una de mis debilidades... ;) Un saludo! Deu!

J.Álvarez dijo...

Ok, ya se me ve bien el blog... yo con el mío sigo teniendo algunos problemillas, el problema es q en mi ordenador se ve bien, pero otros me dicen q en el suyo no...