La mujeres de mi vida

08 marzo, 2005

Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Hoy las mujeres aprovechan la ocasión para intentar que su voz se oiga. Aunque la lucha de las mujeres es silenciosa y se batalla día a día.

Hoy se intenta no olvidar a todas aquellas mujeres que son víctimas de la violencia que generan las guerras, de la violencia porque sí, a manos de amantes y maridos, a las mujeres usadas como meros juguetes sexuales, a aquellas que son vendidas por los padres, cambiadas por una lavadora, prostituidas por su propia familia.

Yo no quiero olvidar a todas esas mujeres y no dar gracias por lo que tengo. Pero hoy quiero hacer otro homenaje .Hoy quiero honrar a las mujeres de mi vida:

A mi abuela. De manos grandes, que siempre olían a lejía. Una mujer trabajadora, incansable. Que servía en casa de los más ricos, que iba de casa en casa, recogiendo la ropa de la gente más acomodada para lavarla y entregarla lavada y planchada. Que convirtió su casa en una casa de huéspedes para ayudar a la economía de la familia. Que de sus cuatro hijos solo pudo dar una educación completa a uno, eligió al varón, y para poder pagarla hasta vendía su sangre, que en aquella época las donaciones se pagaban.

A mi madre. Porque siempre está ahí. Porque tiene una fuerza y una energía inagotables. Porque piensa en todos y siempre tiene tiempo para todos, hasta para ella.

A mi hermana. Porque durante una época muy dura de mi vida me dio más energía y ánimos de lo que ella misma ni siquiera imagina, simplemente estando ahí, cada día, sin faltar uno.

A una amiga, una muy buena amiga. Una de las personas más fuertes que conozco a pesar de los golpes que ha recibido. Una persona que a pesar de ser muy grande, aún se esfuerza en crecer cada día un
poco más.

Estas son las mujeres que amo y que admiro. Y a las que quiero parecerme, aunque sea un poquito. Para vosotras, mis pensamientos de este día.

1 descerebrados:

Anónimo dijo...

A veces me gustaría desaparecer en el mar, perderme en un reflejo azul, pasar a formar parte de algo grande para variar, el mar, la mar, la mar la llaman las mujeres de los pescadores, puta de ojos verdes que seduce a los hombres jóvenes con su ronroneo y se los lleva para siempre y si los devuelve los regresa, secos, marchitos y para siempre nostálgicos. Pero a mi me gustaría sentir un abrazo de una bella mujer, a un que fuera frió, perderme en unos ojos transparentes y desaparecer, no puedo nadar mas, tengo los brazos cansados